La fe manifestada por los danzarines hace que este acontecimiento se convierta en el milagro anual desde su primer convite, cuando los devotos danzantes, comienzan a bailar en honor a la Virgen durante tres años consecutivos, pidiendo su protección y amparo.
Esta peregrinación religiosa es parte del ser y la religiosidad popular de esta región, el danzarín cumple su promesa bailando por las diferentes calles de la localidad de Llallagua desde un extremo de la ciudad pasando por la iglesia donde se encuentra nuestra mamita Asunta.
Bailarines de distintos grupos folklóricos, diversas edades y diferentes estratos sociales, relatan convencidos como la imagen milagrosa ha premiado a tal devoto, o ha castigado a este o aquel danzarín que no cumplió su promesa.
El colorido se multiplica constantemente y durante cuatro días y cuatro noches se aprecia el baile de más de 30 fraternidades acompañados por bandas musicales. Esta hermosa fiesta religiosa se realiza desde el 13 al 16 de Agosto. La fiesta da lugar también a la transfiguración de la “Pachamama” o madre tierra, en la Virgen de Asunción, un sincretismo religioso que evidencia una fuerte transculturación.
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