Los jóvenes están desempleados y tienen deudas por pagar
creatividad Los jóvenes, recién graduados, se prestaron dinero del Gobierno para estudiar y al no encontrar trabajo pusieron en marcha este ingenioso negocio.
Agencias / Londres
Ross Harper y Ed Moyse hacen dinero con sus rostros. |
Ross Harper y Ed Moyse, dos estudiantes londinenses graduados de la universidad de Cambridge , decidieron poner a la venta sus rostros como espacios publicitarios para generar ingresos y poder pagar su deuda universitaria, que asciende a unos 80.000 dólares.
De pie, en el centro de Londres, en la meca de las compras de Oxford Circus, los jóvenes atraen a más de una mirada curiosa de los transeúntes y visitantes.
“¿Cuánto?, pregunta un joven turista español que circula por el lugar. Harper, de 21 años que estudió neurología, responde: “160 dólares para contratar las dos caras como espacio de publicidad para el día”. El preguntón levanta las manos con indignación antes de estallar en risas.
Harper y Moyse ya han generado casi 40.000 dólares desde que en octubre de 2011 lanzaron su original programa Buy my face (Compra mi cara), en un esfuerzo para generar ingresos y pagar sus deudas.
Los estudiantes, que vendieron los primeros anuncios a sus amigos y familiares por sólo 1,3 dólares al día, lograron reunir más de 5.000 dólares en los primeros diez días de haber oficializado su negocio.
“Hemos tenido el interés de lugares como Hong Kong, Canadá, Australia, Estados Unidos y en toda Europa”, dijo Harper a la agencia AFP.
Con un récord de desempleo juvenil del 22% en Gran Bretaña, incluso graduados de prestigiosas universidades como Cambridge luchan por encontrar trabajo en una economía estancada.
“El mercado de trabajo de posgrado es muy hostil; muchos estudiantes solicitan trabajo sin éxito y ésta es nuestra manera poco convencional de pagar nuestras deudas estudiantiles”, explicó Harper al diario londinense Daily Mail.
Por su parte, Moyse, de 22 años, que hoy es licenciado en economía, declaró al rotativo que “esto ha superado todas nuestras expectativas. Esto es algo nuevo y loco, pero yo sabía que tenía valor”.
Desde que arrancaron con el negocio, él y Harper han logrado “vender” sus rostros todos los días hasta a grandes empresas, como la casa irlandesa de apuestas Paddy Power y a Ernst & Young, la famosa firma de auditores.
En un mundo de éxito en las campañas de publicidad vial, la idea de estos jóvenes se propagó rápidamente en internet a través de sitios web de redes sociales. “El humor y la creatividad son fundamentales”, dijo Patrick Barwise, profesor de marketing de la London Business School a la AFP. “Todo lo que necesitas hacer es crear algo que otras personas quieren transmitir”, agregó.
De pie, en el centro de Londres, en la meca de las compras de Oxford Circus, los jóvenes atraen a más de una mirada curiosa de los transeúntes y visitantes.
“¿Cuánto?, pregunta un joven turista español que circula por el lugar. Harper, de 21 años que estudió neurología, responde: “160 dólares para contratar las dos caras como espacio de publicidad para el día”. El preguntón levanta las manos con indignación antes de estallar en risas.
Harper y Moyse ya han generado casi 40.000 dólares desde que en octubre de 2011 lanzaron su original programa Buy my face (Compra mi cara), en un esfuerzo para generar ingresos y pagar sus deudas.
Los estudiantes, que vendieron los primeros anuncios a sus amigos y familiares por sólo 1,3 dólares al día, lograron reunir más de 5.000 dólares en los primeros diez días de haber oficializado su negocio.
“Hemos tenido el interés de lugares como Hong Kong, Canadá, Australia, Estados Unidos y en toda Europa”, dijo Harper a la agencia AFP.
Con un récord de desempleo juvenil del 22% en Gran Bretaña, incluso graduados de prestigiosas universidades como Cambridge luchan por encontrar trabajo en una economía estancada.
“El mercado de trabajo de posgrado es muy hostil; muchos estudiantes solicitan trabajo sin éxito y ésta es nuestra manera poco convencional de pagar nuestras deudas estudiantiles”, explicó Harper al diario londinense Daily Mail.
Por su parte, Moyse, de 22 años, que hoy es licenciado en economía, declaró al rotativo que “esto ha superado todas nuestras expectativas. Esto es algo nuevo y loco, pero yo sabía que tenía valor”.
Desde que arrancaron con el negocio, él y Harper han logrado “vender” sus rostros todos los días hasta a grandes empresas, como la casa irlandesa de apuestas Paddy Power y a Ernst & Young, la famosa firma de auditores.
En un mundo de éxito en las campañas de publicidad vial, la idea de estos jóvenes se propagó rápidamente en internet a través de sitios web de redes sociales. “El humor y la creatividad son fundamentales”, dijo Patrick Barwise, profesor de marketing de la London Business School a la AFP. “Todo lo que necesitas hacer es crear algo que otras personas quieren transmitir”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario