El alcohol tiene un efecto “placebo” que mejora la autopercepción
psicología La investigación aborda el papel del alcohol en el atractivo que cada uno se atribuye.
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Un equipo internacional de científicos demostró, en un estudio difundido ayer, que si bien una persona se siente más seductora en la medida en que bebe más alcohol, la mejora de la percepción de uno mismo no es consecuencia de las bebidas alcohólicas, sino de un efecto “placebo” de las mismas.
Ese estudio, titulado Beauty is in the eye of the beer holder (La belleza está en el ojo del que sostiene una cerveza), aborda el papel del alcohol en el atractivo que cada uno se atribuye y utilizó como conejillos de indias a un grupo de personas en un laboratorio y en un bar, según publicó ayer la Universidad Paris-Descartes.
Ese estudio, titulado Beauty is in the eye of the beer holder (La belleza está en el ojo del que sostiene una cerveza), aborda el papel del alcohol en el atractivo que cada uno se atribuye y utilizó como conejillos de indias a un grupo de personas en un laboratorio y en un bar, según publicó ayer la Universidad Paris-Descartes.
El estudio barajó dos hipótesis: que con el consumo mejorará el atractivo que cada uno se otorga, o que hubiera respuestas más polarizadas que hicieran que quienes se creen interesantes reforzaran esa creencia, y que quienes no se ven con esa misma bondad ahondarán en sus defectos.
En una primera parte, con 19 personas en un bar, se hizo que los participantes explicaran cuán atractivos, brillantes, originales y divertidos se creían, y resultó que al incrementarse el alcohol ingerido mejoraba igualmente su opinión sobre sí mismos.
En una segunda parte, con 86 personas, se dio indistintamente a los voluntarios bebidas que contenían o no alcohol, y se le hizo creer a la mitad de ellos que sí habían consumido y a la otra mitad, que no.
A éstos se les hizo creer que estaban degustando la nueva bebida de una compañía falsa que iba a salir al mercado, y se les pidió que escribieran un mensaje publicitario que supuestamente iba a ser utilizado por la empresa para promover el producto.
Los participantes presentaron posteriormente su estrategia, en una exposición grabada y analizada por un grupo independiente de 22 jueces.
Los resultados mostraron que quienes creían que habían tomado alcohol se daban a sí mismos mejores notas.
El análisis procedente de los jueces, a quienes no se les dijo qué participantes pertenecían a cada grupo, constató que esa mejora en las respectivas percepciones no estaba relacionada con su verdadera actuación.
Para los responsables del estudio, entre quienes se encuentran especialistas de la Universidad estatal de Ohio, estas conclusiones confirman que tan sólo la creencia de haber consumido alcohol basta para que la mente actúe como si lo hubiera hecho.
En una primera parte, con 19 personas en un bar, se hizo que los participantes explicaran cuán atractivos, brillantes, originales y divertidos se creían, y resultó que al incrementarse el alcohol ingerido mejoraba igualmente su opinión sobre sí mismos.
En una segunda parte, con 86 personas, se dio indistintamente a los voluntarios bebidas que contenían o no alcohol, y se le hizo creer a la mitad de ellos que sí habían consumido y a la otra mitad, que no.
A éstos se les hizo creer que estaban degustando la nueva bebida de una compañía falsa que iba a salir al mercado, y se les pidió que escribieran un mensaje publicitario que supuestamente iba a ser utilizado por la empresa para promover el producto.
Los participantes presentaron posteriormente su estrategia, en una exposición grabada y analizada por un grupo independiente de 22 jueces.
Los resultados mostraron que quienes creían que habían tomado alcohol se daban a sí mismos mejores notas.
El análisis procedente de los jueces, a quienes no se les dijo qué participantes pertenecían a cada grupo, constató que esa mejora en las respectivas percepciones no estaba relacionada con su verdadera actuación.
Para los responsables del estudio, entre quienes se encuentran especialistas de la Universidad estatal de Ohio, estas conclusiones confirman que tan sólo la creencia de haber consumido alcohol basta para que la mente actúe como si lo hubiera hecho.
Otros estudios
Consumo Este estudio demostró que el consumo de alcohol hace que mejore la opinión sobre uno mismo, una visión que, según los autores, se limita a la del bebedor y no es compartida por el resto. También se probó que la creencia de haber consumido alcohol basta para que la mente actúe como si lo hubiera hecho.
(EFE / París - 29/03/2012)