"SANTA CECILIA" PATRONA DE LOS MÚSICOS

Este martes 22 de Noviembre se celebró la gran fiesta de Santa Cecilia, Patrona de los músicos, todos los conjuntos electrónicos, orquestas, las bandas, los mariachis y los grupos autóctonos se vestirán de gala y con tal motivo realzaran este acontecimiento, con su tradicional recepción social, desfile, farándula entre otras actividades, lógicamente después de llevarse a cabo la eucaristía en la Iglesia, los músicos van a celebrar en sus respectivos locales la fiesta en conmemoración a la Patrona de Santa Cecilia.

Llallagua es un centro minero donde los músicos junto a la Patrona de Santa Cecilia  celebraron mencionada fiesta que dio comienzo el día lunes 21 de noviembre con una farándula que realizaron los conjuntos electrónicos: Embrujo, Mandril, Los Rumas, Coraje, La Contra, Lazer y otros conjuntos electrónicos los cuales se disfrazaron de mineritos, palliris, pitufos, el chavo, la chilindrina, cavernícolas y muchos disfraces más que hicieron alegrar a la gente, por la noche los músicos de las diferentes bandas realizaron un desfile de teas en la cual participaron el colegio Siglo XX América, El colegio Primer de Mayo, la Banda Siglo XX Bolivia. 

El día de ayer martes 22 de noviembre se realizo la misa correspondiente en conmemoración a la Patrona de Santa Cecilia, donde los músicos de la banda Siglo XX Bolivia tocaron a las 12 de medio día en plena plaza para luego trasladarse a sus diferentes lugares respectivos con el objetivo de rendir pleitesía a la Santa de los músicos, ¡Muchas Felicidades!

Breve leyenda de la Patrona de Santa Cecilia

Dice la historia que Cecilia consagró su virginidad a Dios. Sus padres la comprometieron en matrimonio con un joven llamado Valeriano y el día de su boda, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón. Cecilia le dijo a Valeriano que ella había hecho un voto de virginidad y lo convenció a convertirse y bautizarse en el cristianismo. El hermano de Valeriano, Tiburcio, también se bautizó. Valeriano y Tiburcio se dedicaron a sepultar los cadáveres de cristianos. Fueron arrestados y condenados a muerte por negarse adorar otros dioses y defender su fe en Cristo. En seguida la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo. Ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Mientras la torturaban, ella cantaba. Como el martirio no funcionaba, le cortaron la cabeza.

Sobre la incorruptibilidad del cuerpo de la Santa, el Cardenal Baronio, historiador y cardenal italiano[1], fue testigo ocular directo del prodigio. Sus palabras, descritas como llenas de emoción, santo asombro y sincera piedad, no dejan lugar a dudas sobre el hecho:

"Yo vi el arca, que se encerró en el sarcófago de mármol y dentro, el cuerpo venerable de Cecilia. A sus pies estaban los paños empapados en sangre, y aún podía distinguirse el color verde del vestido, tejido en seda y oro, a pesar de los destrozos que el tiempo había hecho en él. Podía verse, con admiración, que este cuerpo no estaba extendido como los de los muertos en sus tumbas. Estaba la castísima virgen recostada sobre el lado derecho, unidas sus rodillas con modestia, ofreciendo el aspecto de alguien que duerme, e inspirando tal respeto, que nadie se atrevió a levantar la túnica que cubría el cuerpo virginal. Sus brazos estaban extendidos en la dirección del cuerpo, y el rostro un poco inclinado hacia la tierra, como si quisiese guardar el secreto del último suspiro. Sentíamonos todos poseídos de una veneración inefable, y nos parecía como si el esposo vigilase el sueño de su esposa, repitiendo las palabras del Cantar: “No despertéis a la amada hasta que ella quiera".